Un estudio de 1996 de Pendergrass et al., Que utilizó yesos de vinil polisiloxano extraídos de las vaginas de 39 mujeres caucásicas, encontró los siguientes rangos de dimensiones:
A El segundo estudio realizado por el mismo grupo mostró variaciones significativas en tamaño y forma entre las vaginas de mujeres de diferentes grupos étnicos. Ambos estudios mostraron una amplia gama de formas vaginales, descritas por los investigadores como formas de «caras paralelas, cónicas, de corazón, de babosa» y de «semillas de calabaza». Barnhart et al., Sin embargo, no pudieron encontrar ninguna correlación entre la raza y el tamaño de la vagina. Tampoco pudieron caracterizar la forma vaginal como un «corazón, babosa, semilla de calabaza o lados paralelos» como sugiere el estudios previos. Un estudio de 2003 del grupo de Pendergrass et al. que también utilizó yesos como método de medición, midió áreas de superficie vaginal que iban de 66 a 107 cm2 (10,2 a 16,6 pulgadas cuadradas) con una media de 87 cm2 (13,5 pulgadas cuadradas) y una desviación estándar de 7,8 cm2 (1,21 pulgadas cuadradas)
La investigación publicada en 2006 por Barnhart et al., dio las siguientes dimensiones medias, basadas en resonancias magnéticas de 28 mujeres:
Un estudio estadounidense de 2006 sobre el tamaño de la vagina utilizando imágenes de resonancia magnética (IRM) en 28 voluntarias de entre 18 y 39 años, con alturas que oscilan entre 1,5 y 1,7 metros y pesos entre 49,9 y 95,3 kilogramos, reveló una variación superior al 100 por ciento entre las la longitud de la vagina más corta (40,8 milímetros) y la más larga (95,0 milímetros).
Medical devi cios usados en la vaginaEditar
Dada la amplia gama de dimensiones vaginales observada en estudios como el anterior, muchos dispositivos vaginales ajustados, por ejemplo, pesarios, no se adhieren a una «talla única» mentalidad.