7 MINERALES Y 5 VITAMINAS CONTRA LA CAÍDA DEL CABELLO
– Azufre: se encuentra en carnes blancas, hígado, huevo, verduras, frutas y almendras. Fortalecer el pelo débil y quebradizo; y favorece la síntesis de la queratina y el colágeno.
– Cobre: presente en mariscos, espinacas y nueces. Su consumo sintetizar la melanina del pelo.
– Hierro: se encuentra en carnes rojas, verduras y espinacas. Con su consumo se consigue la oxigenación del cuero cabelludo y la pigmentación del cabello.
– Magnesio: presente en espinacas, trigo, almendras, plátano, castañas y dátiles. Su consumo ayuda en los procesos metabólicos y activa las reacciones enzimáticas importantes para la salud del cabello.
– Sales minerales: que se encuentra en espinacas, pan integral, cereales y frutos secos. Su consumo garantiza la buena calidad y la fortaleza del cabello.
– Selenio; se puede adquirir con el consumo de pescados. Ayuda a combatir los radicales libres.
– Zinc: presente en mariscos, pescados y carnes -preferiblemente asadas-, huevos, levadura de cerveza, germen de trigo, higos, espárragos, berenjenas y apio. Ayuda al crecimiento del cabello, estimula la reproducción celular y la reparación del tejido del cabello y es muy bueno para cabellos con una textura fina y sin brillo.
– Yodo: se encuentra en la sal yodada. Puede prevenir posibles enfermedades de la glándula tiroides, como el hipotiroidismo (que puede generar un pelo áspero, seco y provocar su pérdida).
– Vitamina A: se encuentra en los huevos, hígado, verduras en general, leche y aceite de oliva. Fortalece el cabello, estimula su crecimiento y ayuda a regenerar los tejidos, como el cuero cabelludo, y es especialmente buena para los cabellos secos.
– La vitamina A: tiene propiedades antioxidantes y actúa contra el envejecimiento de la piel. Es muy importante para la producción de sebo, que lubrica el folículo piloso, y para prevenir problemas como la caspa, la deshidratación del cabello o la pérdida de pelo.
– Vitaminas del complejo B (B6 y B12): en pescado, carne vacuna y porcina, hígado, pollo, soja, huevos, legumbres, frutos secos, cereales integrales (muy importantes en la resistencia de la insulina, hormona relacionada también con la calvicie masculina), levadura de cerveza (es el nutriente natural que brinda más vitaminas del complejo B, una cantidad considerable de aminoácidos esenciales y otros minerales, el fósforo entre ellos).
– Vitamina B: es necesaria para producir hemoglobina en la sangre, fundamental para hacer llegar oxígeno desde los pulmones hacia a los tejidos del cuerpo, incluyendo el cabello. Hay que mantener un elevado nivel de hemoglobina para prevenir o curar la pérdida de cabello. Se encuentra en las judías verdes, vísceras de animales, levadura de cerveza, las yemas de huevo y los cereales integrales.
* Vitamina B3 (ácido nicotínico): estimula el crecimiento del cabello y aumenta la circulación sanguínea.
* Vitamina B5 (pantenol): impide la caída del pelo y ayuda a evitar la pérdida de la coloración capilar.
* Vitamina B6: es importante en la prevención de la caída de cabello y produce melanina, que da el color al cabello.
* Vitamina B8 (biotina): su deficiencia es una de las principales causas de la calvicie. Además, interviene en la producción de queratina, que aporta brillo al cabello.
* Vitamina B12: su carencia puede provocar sequedad del pelo, la aparición de canas o una caída más abundante.
– Vitamina C: es el nutriente principal para la producción del colágeno, parte esencial de la fibra del cabello. La falta de esta vitamina puede ocasionar que el cabello se rompa y se debilite. Se encuentra en el kiwi, los cítricos, mango, fresas, melón, hortalizas verdes y pimientos rojos.
– Vitamina E: tonifica el cuero cabelludo y ayuda a la absorción de oxígeno, con lo que aumenta la renovación y el crecimiento del cabello. Se encuentra en los frutos secos, huevos, verduras (espinacas y brócoli), la soja y en el germen de trigo.
– Vitamina D: ayuda a absorber el calcio y es indispensable para la salud de la piel y, con ella, de las uñas y el cabello. Se encuentra de forma natural, básicamente, en los pescados azules.