Cuando se trata de prevenir y tratar la presión arterial alta, una estrategia que a menudo se pasa por alto es controlar el estrés. Si a menudo se siente tenso y nervioso, pruebe estas siete formas de reducir el estrés.
- Duerma lo suficiente. El sueño inadecuado o de mala calidad puede afectar negativamente su estado de ánimo, estado de alerta mental, nivel de energía y salud física.
- Aprenda técnicas de relajación. La meditación, la relajación muscular progresiva, las imágenes guiadas, los ejercicios de respiración profunda y el yoga son técnicas de relajación poderosas y eliminan el estrés.
- Fortalezca su red social. Conéctese con otros tomando una clase, uniéndose a una organización o participando en un grupo de apoyo.
- Perfeccione sus habilidades para administrar el tiempo. Cuanto más eficientemente pueda hacer malabarismos con las exigencias del trabajo y la familia, menor será su nivel de estrés.
- Intente resolver situaciones estresantes si puede. No permita que las situaciones estresantes se agraven. Realice sesiones familiares de resolución de problemas y utilice las habilidades de negociación en el hogar y en el trabajo.
- Cuídese. Regálese un masaje. Disfrute de verdad una experiencia: por ejemplo, coma despacio y realmente enfóquese en el sabor y las sensaciones de cada bocado. Salga a caminar o tome una siesta, o escuche su música favorita.
- Pida ayuda. No tenga miedo de pedir ayuda a su cónyuge, amigos y vecinos. Si el estrés y la ansiedad persisten, hable con su médico.
Junto con estas formas de reducir el estrés, agregue un estilo de vida saludable: mantener un peso saludable, no fumar, hacer ejercicio regularmente y seguir una dieta que incluye frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables, y la presión arterial alta podría ser cosa del pasado.
Para obtener más información sobre los cambios en el estilo de vida para tratar la presión arterial alta y cómo elegir el medicamento adecuado si es necesario, lea Control de la presión arterial, un Informe de salud especial de la Escuela de Medicina de Harvard.
Imagen: marekuliasz / Getty Images
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