Todo lo que necesita saber sobre la piel macerada

La piel entra regularmente en contacto con diferentes fuentes de humedad. El agua y el sudor, por ejemplo, son fuentes comunes de humedad que pueden afectar la apariencia de la piel. Durante el proceso de curación de la herida, el pus y otros fluidos vertidos se acumulan en la piel que rodea la herida. En personas con incontinencia, la orina y las heces también pueden entrar en contacto con la piel.

Probablemente hayas experimentado antes la maceración de la piel. Por ejemplo, sumergirse en un baño, usar una venda o mojarse los pies mientras camina bajo la lluvia pueden causar una maceración leve. La mayoría de las veces, desaparece rápidamente una vez que la piel tiene la posibilidad de secarse.

Sin embargo, la exposición prolongada a la humedad puede dificultar que la piel macerada vuelva a la normalidad.

Curación y vendaje de heridas

Las lesiones que resultan en heridas abiertas activan una respuesta inmune del cuerpo. Parte de esta respuesta involucra una sustancia química llamada histamina. Ensancha los vasos sanguíneos para permitir la liberación de un líquido llamado plasma.

A medida que se acumula el plasma y otros líquidos, hacen que la piel alrededor de la herida se hinche. Las heridas deben limpiarse, secarse y curarse para evitar la maceración y sus complicaciones.

Cuando una herida está infectada, la producción de líquido puede aumentar. Eso hace que sea más probable que se produzca la maceración cuando una herida tarda en sanar o no cicatriza.

Algunas heridas crónicas comunes que son vulnerables a la maceración incluyen:

  • Llagas por presión. También se conocen como úlceras por presión.
  • Úlceras venosas. A menudo afectan las piernas.
  • Úlceras diabéticas. A menudo afectan los pies y las piernas.
  • Quemaduras de tercer grado.

Hiperhidrosis

La hiperhidrosis es una afección común que provoca sudoración excesiva. La sudoración es necesaria para ayudar a enfriar el cuerpo. Sin embargo, demasiado sudor puede provocar una leve maceración.

La hiperhidrosis generalmente afecta las axilas, las palmas de las manos o las plantas de los pies. Los pies son los más susceptibles a la maceración. Esto se debe a que usar calcetines y zapatos dificulta que se sequen. La maceración severa en los pies puede conducir a una condición relacionada llamada pie de trinchera.

Higiene

Una mala higiene puede incrementar el riesgo de maceración de la piel, especialmente en personas con incontinencia o que permanecen en cama durante largos periodos de tiempo debido a alguna afección.

El contacto prolongado con ropa empapada en orina, compresas para incontinencia o sábanas puede provocar:

  • maceración
  • dermatitis por incontinencia o dermatitis del pañal en adultos
  • infecciones bacterianas o micóticas

Las zonas húmedas entre los pliegues de la piel también pueden contribuir a la maceración.

No es necesario tener poca higiene para experimentar la piel macerada. Cosas simples, como no secarse los pies o hidratarse demasiado antes de ponerse los calcetines, también pueden provocar una maceración leve.

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