En 2008, todas las participaciones se reorganizaron bajo una sola empresa, un accionista de Paris Orléans con sede en Francia, unificando las empresas familiares aproximadamente dos siglos después de que los cinco hijos de Mayer Rothschild se extendieran por Europa.
Entrando en el siglo XXI
La riqueza familiar se ha dividido entre descendientes y herederos a lo largo de los años. Hoy en día, las participaciones de Rothschild abarcan una serie de industrias, que incluyen servicios financieros, bienes raíces, minería, energía y obras de caridad. La familia también posee más de una docena de bodegas en todo el mundo.
Tradicionalmente, la fortuna de los Rothschild se invierte en corporaciones cerradas. Hoy en día, las corporaciones Rothschild han seguido teniendo éxito. La mayoría de los miembros de la familia son empleados de estas corporaciones directamente o están invertidos en operaciones que generan riqueza familiar. El notable éxito de la familia se ha debido en gran parte a un gran interés en la cooperación, ser empresarios y la práctica de principios comerciales inteligentes.
La herencia de Nathan Rothschild estaba íntimamente ligada a las otras fortunas de la familia y se convirtió en parte de la riqueza colectiva que cada Rothschild pasó a la siguiente generación. Los descendientes de Rothschild continúan financiando operaciones comerciales globales y contribuyen a los esfuerzos académicos, humanitarios, culturales y comerciales.
El lema de la familia es Concordia, Integritas, Industria, que significa armonía, integridad e industria.