Los síntomas del trastorno de conversión pueden ocurrir debido a un conflicto psicológico.
Los síntomas suelen comenzar repentinamente después de una experiencia estresante. Las personas corren el riesgo de sufrir un trastorno de conversión si también tienen:
- Una enfermedad médica
- Un trastorno disociativo (escape de la realidad que no es intencional)
- Un trastorno de la personalidad (incapacidad para manejar los sentimientos y comportamientos que se esperan en ciertas situaciones sociales)
Las personas que tienen un trastorno de conversión no están inventando sus síntomas para obtener refugio, por ejemplo (proceso de enfermedad). Tampoco se están lastimando intencionalmente o mintiendo sobre sus síntomas solo para convertirse en pacientes (trastorno facticio). Algunos proveedores de atención médica creen falsamente que el trastorno de conversión no es una afección real y pueden decirle a las personas que el problema está en su cabeza. Pero esta condición es real. Causa angustia y no se puede encender y apagar a voluntad.
Se cree que los síntomas físicos son un intento de resolver el conflicto que la persona siente por dentro. Por ejemplo, una mujer que cree que no es aceptable tener sentimientos violentos puede sentir repentinamente entumecimiento en sus brazos después de enojarse tanto que quisiera golpear a alguien. En lugar de permitirse tener pensamientos violentos sobre golpear a alguien, experimenta el síntoma físico de entumecimiento en sus brazos.