Vista, olfato, tacto, gusto y sonido: estos son los cinco sentidos que lo ayudan a procesar el mundo que lo rodea usted. En términos de memoria sensorial, los investigadores han estudiado principalmente tres aspectos:
Memoria visual
Los médicos llaman memoria icónica a la memoria sensorial visual. Los investigadores han realizado muchos estudios sobre este tipo y han descubierto que los ojos no pueden transmitir algunos objetos en movimiento a la memoria. Esto significa que para que la memoria sensorial visual funcione bien, usted y el objeto que está observando deben estar quietos.
Entonces, ¿qué pasa si el objeto (o usted) no está quieto? En este caso, su cerebro no transmitirá las señales con claridad. Piense en ello como tomar una foto que termina borrosa. Tu cerebro no puede transmitir las imágenes lo suficientemente bien como para memorizarlas por completo.
Un ejemplo es un experimento que ayudó a los investigadores a identificar primero la memoria visual. Un investigador mostraría una imagen, seguida rápidamente por un destello de luz. La mayoría de los participantes no pudieron identificar o recordar la imagen debido al flash. Los investigadores concluyeron que el cerebro no tuvo tiempo para ingresar e interpretar la imagen sensorial.
Si su memoria sensorial no puede capturar bien estos recuerdos, ¿por qué todavía puede recordar cosas cuando se está moviendo? La buena noticia es que tiene otros métodos para crear recuerdos además de la memoria sensorial visual. Es solo una de las herramientas a su disposición.
Memoria auditiva
La memoria sensorial auditiva es cuando una persona usa las cosas que escucha para crear recuerdos. Los médicos también denominan memoria ecoica a la memoria sensorial auditiva. Un ejemplo podría ser escuchar y recordar una lista de elementos. La memoria sensorial auditiva y visual tiene algunas diferencias interesantes.
En el caso de la memoria sensorial auditiva, cuando una persona escucha una lista, tiende a recordar la primera y la última palabra que más se pronuncia, según un artículo de la revista Frontiers in Aging Neuroscience.
Sin embargo, esto no es lo mismo para los recuerdos visuales. Si una persona ve una lista de elementos, es más probable que recuerde los primeros elementos y no siempre los últimos.
Otro ejemplo del poder de la memoria auditiva es un estudio anterior de 1986 publicado en el Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory, and Cognition. A los participantes se les leyó una lista, pero se les pidió que no recordaran el último elemento de la lista.
Los investigadores primero leyeron la lista con el mismo tono de voz todo el tiempo. Luego, volvieron a leer la lista, pero hicieron que sus voces sonaran diferente para el último elemento que se suponía que una persona no debía recordar.
Los investigadores encontraron que las personas eran más fáciles de recordar la lista cuando la última palabra sonaba diferente. Llegaron a la conclusión de que el cerebro puede procesar mejor los recuerdos cuando hay diferencias en las sensaciones.
Sin embargo, cuando los investigadores leyeron la lista más lentamente con un tono diferente, las personas no pudieron recordar la lista con tanta eficacia. Para los investigadores, esto ilustró lo rápido que funciona la memoria sensorial y también lo rápido que puede desaparecer.
Memoria táctil
Los médicos también llaman memoria háptica a la memoria táctil. El campo de la investigación de la memoria háptica es más nuevo pero prometedor. Un ejemplo de cómo puede funcionar la memoria háptica es un estudio publicado en la revista Psychological Science.
Los investigadores del estudio pidieron a los participantes que sostuvieran un objeto en sus manos durante 10 segundos. Luego, le daban a la persona dos objetos similares, como dos bolígrafos, y le pedían que identificara el bolígrafo que tenía anteriormente.
Si hicieran esta pregunta casi inmediatamente después de que una persona sostuvo el primer objeto, el 94 por ciento de las personas podría identificar el primer objeto que sostuvieron.