Tabernáculo, hebreo Mishkan, («morada»), en la historia judía, el santuario portátil construido por Moisés como lugar de adoración para las tribus hebreas durante el período de deambulación que precedió a su llegada a la Tierra Prometida. El Tabernáculo ya no sirvió para nada después de la construcción del Templo de Salomón en Jerusalén en el 950 a. C.
El santuario más antiguo de Israel era una simple tienda dentro de la cual, se creía, Dios manifestaba su presencia Algunos creen que la descripción detallada del Tabernáculo en Éxodo es anacrónica, ya que muchos eruditos consideran que la narración fue escrita durante o después er el exilio en Babilonia (586-538 a. C., es decir, después de la destrucción del Templo de Jerusalén).
Todo el complejo del Tabernáculo, cuyas especificaciones fueron dictadas por Dios, según el relato bíblico, constaba de una gran patio que rodeaba un edificio comparativamente pequeño que era el Tabernáculo propiamente dicho. El patio, cerrado por cortinas de lino, tenía la forma de dos cuadrados adyacentes. En el centro de la plaza oriental se encontraba el altar del sacrificio de los holocaustos; cerca había una palangana que contenía el agua utilizada por los sacerdotes para las abluciones rituales. El lugar correspondiente en la plaza occidental lo ocupaba el arca de la Ley ubicada en el santuario interior del Tabernáculo.
El Tabernáculo estaba construido con cortinas de tapiz decoradas con querubines. El interior estaba dividido en dos salas, «el lugar santo» y «el lugar santísimo» (Lugar Santísimo). La sala exterior, o «lugar santo», contenía la mesa sobre la que se colocaba el pan de la Presencia (pan de la proposición), el altar del incienso y el candelabro de siete brazos (menorá). La sala interior, o Lugar Santísimo, Se pensaba que era la verdadera morada del Dios de Israel, quien se sentaba invisiblemente entronizado sobre una losa sólida de oro que descansaba sobre el Arca de la Alianza y tenía un querubín en cada extremo. Esta Arca era una caja de madera cubierta de oro que contenía las tabletas de los Diez Mandamientos.