La presencia de sangre en las heces es uno de los motivos que más alarma a los pacientes y que hace que consulten con su médico. El aspecto de la sangre visualizada nos orientará a una serie de causas diversas que pueden ser las responsables del sangrado.
¿Cuál es la causa si la sangre aparece tras la deposición?
La mayor parte de veces el paciente observará sangre de color rojo, que puede aparecer tras la deposición, salpicando las heces o al limpiarse con el papel higiénico. Este tipo de sangrado es característico de la patología anal, como sucede con las hemorroides o la fisura anal. El diagnóstico debe ser confirmado mediante una exploración anal cuidadosa, que lógicamente incluirá tacto rectal y una rectoscopia. En el caso de no llegar al diagnóstico se considerará la posibilidad de un sangrado originado en tramos más altos del colon.
¿Cuál es la causa si la sangre está mezclada entre las heces?
Con menor frecuencia el paciente puede presentar deposiciones con sangre mezclada entre las heces, lo que nos obliga a explorar tramos superiores del colon, por lo que además de la exploración anal se realizará una colonoscopia. Con esta técnica, podremos observar otras lesiones como pólipos de colon, cáncer de colon o lesiones vasculares que pueden originar un sangrado de este tipo.
¿Qué hacer si las deposiciones tienen aspecto alquitranado?
Cabe la posibilidad de que el paciente observe deposiciones muy negras, pegajosas, de aspecto alquitranado, que son características de un sangrado más alto, habitualmente originado en el estómago, lo que nos llevará a realizar una gastroscopia, para descartar una úlcera sangrante, por ejemplo.
¿Cuándo acudir al médico?
El aspecto de las heces nos orientará de las causas del sangrado. Aun así, no hay que olvidar que un paciente con hemorroides también puede tener un pólipo o un cáncer de colon. Por este motivo, y especialmente en pacientes de más de 50 años o con antecedentes personales o familiares de pólipos o cáncer de colon, es aconsejable valorar el estado del colon mediante una endoscopia. En gente más joven y sin antecedentes de riesgo, la simple exploración anal puede ser diagnóstica, aunque si el sangrado persiste, conviene también realizar una colonoscopia.
Teniendo en cuenta lo anterior, es aconsejable que ante la observación repetitiva de sangre en las heces, se consulte con el médico.