Una vena se sopla cuando una aguja entra en la vena y sale por el otro lado. Hay varias razones por las que esto puede suceder.
Usar una aguja del tamaño incorrecto
Las venas vienen en todos los tamaños, al igual que las agujas. Es importante que una enfermera elija la mejor vena disponible e identifique el tamaño correcto de aguja para esa vena.
Dígale a su enfermera si ha tenido problemas con venas particulares en el pasado y cómo fueron finalmente resuelto.
Ángulo incorrecto o pesca
Una aguja debe insertarse lentamente en el ángulo adecuado, ni demasiado superficial ni demasiado profunda. Salir de la marca puede resultar en una vena reventada.
Si no se puede ingresar una vena en el primer intento, es importante no mover la aguja en busca de otra vena. Se debe sacar la aguja y volver a insertarla en un lugar mejor.
Venas onduladas
Algunas venas son un poco más gruesas y resistentes que otras. A medida que el proveedor de atención médica intenta insertar la aguja, este tipo de vena puede rebotar o rodar.
La aguja puede perforar la vena, pero no penetra completamente antes de que la vena se enrolle, causando para soplar.
Moverse durante la inserción
Si se mueve, aunque sea un poco mientras la aguja está entrando, corre el riesgo de que le explote una vena. Por eso es importante relajar el brazo y permanecer lo más quieto posible hasta que la aguja esté completamente dentro y el proveedor de atención médica haya aflojado el torniquete.
Uso prolongado de drogas intravenosas
El uso de drogas intravenosas puede dañar las venas y causar la formación de tejido cicatricial, que puede ser permanente. Esto puede suceder si tiene un problema de salud que requiere el uso frecuente de medicamentos intravenosos (por ejemplo, si está recibiendo quimioterapia para el cáncer y no tiene un puerto de quimioterapia).
También puede suceder si tiene un problema de abuso de sustancias y usa agujas. Además de la inserción repetida de la aguja que puede explotar las venas, la sustancia que está inyectando puede contribuir a que se inflamen las venas. Por ejemplo, la investigación muestra que la acidez de la heroína puede dañar las venas.
Con el tiempo, acceder a las venas funcionales puede volverse problemático.
Edad
A medida que envejecemos, comenzamos a perder tejido debajo de la piel y nuestras venas se vuelven más frágiles y menos estable. Pueden rodar debajo de la piel durante la inserción intravenosa, lo que aumenta el riesgo de soplar una vena.