El modelo de Medicina Funcional evolucionó a partir de los conocimientos y perspectivas de un pequeño grupo de líderes de opinión influyentes que se dieron cuenta de la importancia de un enfoque individualizado de las causas de las enfermedades basado en la investigación en evolución en ciencias de la nutrición, genómica y epigenética. Estos líderes de opinión encontraron formas de aplicar estos nuevos avances en la clínica para abordar las causas fundamentales mediante intervenciones de bajo riesgo que modifican los sistemas celulares y moleculares para revertir estos impulsores de la enfermedad. Más información
Estos líderes de opinión de la medicina funcional pudieron aplicar nuevas investigaciones de una manera que a menudo traía resultados dramáticos a pacientes que anteriormente habían recibido tratamientos sin éxito. Parte de este avance fue un regreso a los principios científicos de encontrar nuevas formas de buscar factores unificadores a nivel celular y de sistemas que subyacen a los problemas de todo el organismo. Más información
A medida que otros se interesaron en aprender Medicina Funcional, se hizo necesario sistematizar el enfoque para que pudiera enseñarse a un grupo más amplio de profesionales de diferentes orígenes. El enfoque de IFM para aplicar la Medicina Funcional se practica principalmente a través de un conjunto de herramientas que formaliza tanto la toma de antecedentes como el mapeo de síntomas a las categorías de procesos de raíz que subyacen a la enfermedad. Tres de estas herramientas son la matriz de medicina funcional, la línea de tiempo y el marco GOTOIT. Puede encontrar más información sobre cada uno a continuación.