Cisjordania es un pedazo de tierra al este de Israel. Es el hogar de casi tres millones de palestinos y sería el corazón de cualquier estado palestino. Israel tomó el control de ella en 1967 y ha permitido que los colonos judíos se muden, pero los palestinos (y la mayoría de la comunidad internacional) la consideran tierra palestina ocupada ilegalmente.
En 1967, Israel peleó una guerra con Egipto, Siria y Jordania. Israel hizo el primer tiro, pero afirma que se estaba adelantando a un inminente ataque egipcio; Los árabes no están de acuerdo y consideran a Israel un agresor. En seis días, Israel derrotó a las potencias árabes, tomando Cisjordania y Jerusalén Este de Jordania.
Israel ha controlado Cisjordania desde la Guerra de los Seis Días (como se le llama). Para muchos judíos, esta es una noticia maravillosa en teoría: Cisjordania era el corazón del antiguo estado judío. Es el hogar de muchos lugares sagrados judíos, como la Cueva de los Patriarcas en Hebrón, de los que antes estaban aislados los judíos. En la práctica, el control israelí de Cisjordania significa la administración militar de un territorio lleno de palestinos que no están exactamente entusiasmados con vivir bajo la autoridad israelí.
La frontera entre Israel y Cisjordania probablemente tendría que cambiar en cualquier acuerdo de paz. Hay alrededor de 500.000 colonos judíos que viven en Cisjordania, muchos de los cuales viven cerca de la frontera con Israel. En un acuerdo de dos estados, algunos de estos colonos tendrían que abandonar Cisjordania, mientras que algunos asentamientos fronterizos se convertirían en tierra israelí. A cambio, Israel cedería parte de su territorio a Palestina. Estos se llamarían «intercambios de tierras». Ningún grupo de líderes israelíes y palestinos ha acordado exactamente dónde trazar la frontera.
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