¿Cuál es la diferencia entre política monetaria y política fiscal, y cómo se relacionan?
Monetaria política se refiere a las acciones de los bancos centrales para lograr objetivos de política macroeconómica tales como estabilidad de precios, pleno empleo y crecimiento económico estable. La política fiscal se refiere a las políticas fiscales y de gastos del gobierno federal. Las decisiones de política fiscal son determinadas por el Congreso y la Administración; la Fed no juega ningún papel en la determinación de la política fiscal.
El Congreso de los Estados Unidos estableció el empleo máximo y la estabilidad de precios como los objetivos macroeconómicos de la Reserva Federal; a veces se les conoce como el mandato dual de la Reserva Federal. Aparte de estos objetivos generales, el Congreso determinó que la conducción operativa de la política monetaria debe estar libre de influencia política. Como resultado, la Reserva Federal es una agencia independiente de la gobierno.
La Reserva Federal utiliza una variedad de herramientas de política para promover sus objetivos estatutarios de máxima estabilidad de precios y empleo. Sus principales herramientas de política es el objetivo de la tasa de fondos federales (la tasa que los bancos cobran entre sí para préstamos a corto plazo), una tasa de interés clave a corto plazo. El control de la Reserva Federal sobre la tasa de fondos federales le da la capacidad de influir en el nivel general de las tasas de interés del mercado a corto plazo. Al ajustar el nivel de las tasas de interés a corto plazo en respuesta a los cambios en las perspectivas económicas, la Reserva Federal puede influir en las tasas de interés a más largo plazo y los precios de los activos clave. Estos cambios en las condiciones financieras afectan las decisiones de gasto de los hogares y las empresas.
El organismo de formulación de políticas monetarias dentro del Sistema de la Reserva Federal es el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). Actualmente, el FOMC tiene ocho reuniones programadas por año, durante las cuales revisa la evolución económica y financiera y determina la orientación adecuada de la política monetaria. Al revisar las perspectivas económicas, el FOMC considera cómo las trayectorias actuales y proyectadas de la política fiscal podrían afectar variables macroeconómicas clave como el crecimiento del producto interno bruto, el empleo y la inflación. De esta manera, la política fiscal tiene un efecto indirecto sobre la conducción de la política monetaria a través de su influencia sobre la economía agregada y las perspectivas económicas. Por ejemplo, si se proyecta que los programas federales de impuestos y gastos impulsen el crecimiento económico, la Reserva Federal evaluaría cómo esos programas afectarían sus objetivos macroeconómicos clave (máximo empleo y estabilidad de precios) y haría los ajustes necesarios a sus herramientas de política monetaria.