La cavidad torácica (torácica o pleural) es un espacio encerrado por la columna vertebral, las costillas y el esternón (esternón) y separado del abdomen por el diafragma. La cavidad torácica contiene el corazón, la aorta torácica, los pulmones y el esófago (pasaje de deglución), entre otros órganos importantes. La pared de la cavidad torácica está formada por la caja torácica y el diafragma. La cavidad torácica está revestida por una membrana delgada y brillante llamada pleura, que cubre la superficie interior de la caja torácica y se extiende también por los pulmones. Normalmente, la pleura produce una pequeña cantidad de líquido que sirve como lubricante para los pulmones a medida que se mueven hacia adelante y hacia atrás contra la pared torácica durante la respiración.
Una variedad de afecciones involucran la pleura y la cavidad pleural, cada una con diferentes causas, síntomas y tratamientos.
Tipos de enfermedades pleurales
Hemotórax: acumulación de sangre en la cavidad pleural.
- Causas: la mayoría trauma torácico; otras causas incluyen cáncer de pulmón / pleural y cirugía de pecho / corazón
- Síntomas: dolor de pecho, dificultad para respirar, ansiedad / inquietud, aumento de la frecuencia cardíaca, insuficiencia respiratoria si es grande
Derrame pleural: acumulación de exceso de líquido en la cavidad pleural; esta acumulación empuja contra el pulmón y evita la expansión completa con la respiración. Este es uno de los problemas más comunes asociados con la pleura.
- Causas: insuficiencia cardíaca congestiva, cáncer de pulmón, neumonía, tuberculosis, enfermedad hepática, embolia pulmonar, lupus, reacción adversa a medicamentos específicos
- Síntomas: Puede ser asintomático (sin síntomas), o producir dificultad para respirar y tos
Empiema: La acumulación de pus en la cavidad. Este es un tipo de derrame pleural que generalmente se asocia con neumonía (una infección en el pulmón adyacente). Los síntomas son los de la neumonía (tos, fiebre) además de dificultad para respirar y dificultad para respirar.
Tumores pleurales: tumores malignos que surgen de la pleura (por ejemplo, mesotelioma) o que se diseminan a la pleura (metastásico) desde otro sitio, y tumores benignos que surgen de la pleura.
- Síntomas: dificultad para respirar, dolor de pecho, tos, pérdida de peso inesperada
Pleuresía: inflamación de la pleura
- Causas: Infección del sistema respiratorio por un virus o bacteria, fuga de aire hacia la cavidad pleural desde un pulmón perforado, lesión en el pecho, tuberculosis u otra infección, tumor en la cavidad pleural, artritis reumatoide, lupus, crisis de células falciformes, embolia pulmonar, pancreatitis, complicaciones de la cirugía cardíaca
- Síntomas: dolor en el pecho al respirar profundamente, dificultad para respirar, fiebre y / o escalofríos, articulaciones hinchazón y / o dolor, pérdida de peso inesperada
Neumotórax: acumulación de aire dentro de la cavidad pleural entre el exterior del pulmón y el interior de la caja torácica.
- Causas: Lesión en el pulmón que causa una fuga de aire, enfermedad pulmonar obstructiva crónica u otra enfermedad pulmonar, tuberculosis, ampollas de aire rotas ( ampollas), ventilación mecánica
- Síntomas: dificultad para respirar, respiración rápida, dolor en el pecho al respirar profundamente (pleuresía), cianosis (coloración azulada de la piel), dificultad respiratoria si es grande
Diagnóstico
La enfermedad pleural puede sospecharse sobre la base de un historial médico y los hallazgos de un examen físico. Se confirma con una radiografía de tórax, que muestra el interior de la cavidad torácica, y una tomografía computarizada, una serie de imágenes del interior del cuerpo, tomadas desde diferentes ángulos y profundidades, para revelar un alto nivel de detalle. Para asegurarse de que los vasos sanguíneos y los órganos se vean claramente en estas exploraciones, se puede tragar o inyectar un tinte en una vena durante la realización de la exploración. Ciertos análisis de sangre también pueden ser útiles para determinar la causa y la gravedad de la enfermedad pleural.
Tratamientos
El tratamiento de la enfermedad pleural lo dicta la afección y puede variar según la colocación de un tubo torácico para evacuar el aire, drenar líquido con una aguja (toracocentesis) o un tubo torácico, o abrir el tórax para extraer la pleura enferma (decorticación).
La abrasión de la superficie pleural para lograr la adherencia del pulmón a la pared torácica puede ser necesaria para el neumotórax recurrente.
En algunos casos de malignidad (mesotelioma), puede estar indicada la extirpación de toda la pleura y el pulmón subyacente (neumonectomía extrapleural).
Su médico discutirá con usted el diagnóstico y las opciones quirúrgicas y no quirúrgicas para el tratamiento.
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