¿Qué han demostrado los estudios sobre una posible asociación entre edulcorantes artificiales específicos y cáncer?
Sacarina
Estudios en ratas de laboratorio durante la principios de la década de 1970 relacionaron la sacarina con el desarrollo de cáncer de vejiga, especialmente en ratas macho. Sin embargo, los estudios mecanicistas (estudios que examinan cómo funciona una sustancia en el cuerpo) han demostrado que estos resultados se aplican solo a las ratas. Los estudios de epidemiología humana (estudios de patrones, causas y control de enfermedades en grupos de personas) no han mostrado evidencia consistente de que la sacarina esté asociada con la incidencia de cáncer de vejiga.
Debido a que los tumores de vejiga observados en ratas se deben a un mecanismo que no es relevante para los seres humanos y debido a que no hay evidencia clara de que la sacarina cause cáncer en los seres humanos, la sacarina se eliminó en 2000 del Informe del Programa Nacional de Toxicología de los EE. UU. sobre Carcinógenos, donde se había incluido desde 1981 como una sustancia que se esperaba razonablemente como carcinógeno humano (una sustancia conocida por causar cáncer). Más información sobre la exclusión de la sacarina de la lista está disponible en el Informe sobre carcinógenos, decimocuarta edición.
Aspartamo
Aspartamo, distribuido bajo varios nombres comerciales (por ejemplo, NutraSweet® y Equal®), fue aprobado en 1981 por la FDA después de que numerosas pruebas demostraron que no causaba cáncer u otros efectos adversos en animales de laboratorio.
Un estudio de 2005 planteó la posibilidad de que dosis muy altas de aspartamo pudieran causar linfoma y leucemia en ratas (1). Pero después de revisar el estudio, la FDA identificó muchas deficiencias en él y no alteró su conclusión anterior de que el aspartame es seguro. En 2005, el Programa Nacional de Toxicología informó que la exposición al aspartamo no causó tumores ni afectó la supervivencia de dos tipos de ratones modificados genéticamente (2).
En 2006, el NCI examinó los datos en humanos del Estudio de Salud y Dieta NIH-AARP de más de medio millón de jubilados. El aumento del consumo de bebidas que contienen aspartamo no se asoció con el desarrollo de linfoma, leucemia o cáncer de cerebro (3).
Una revisión de 2013 de la evidencia epidemiológica tampoco encontró una asociación consistente entre el uso de aspartame y el cáncer riesgo (4).
Sucralosa
La sucralosa, comercializada con el nombre comercial Splenda®, fue aprobada por la FDA como agente edulcorante para tipos de alimentos específicos en 1998, seguida de la aprobación como un edulcorante de uso general en 1999. La sucralosa se ha estudiado ampliamente, y la FDA revisó más de 110 estudios de seguridad para respaldar su aprobación del uso de sucralosa como edulcorante de uso general para alimentos.
En En 2016, el mismo laboratorio que realizó los estudios sobre el aspartamo discutidos anteriormente informó una mayor incidencia de tumores de células sanguíneas en ratones machos alimentados con altas dosis de sucralosa (5). Sin embargo, al igual que con los estudios sobre el aspartamo, la FDA ha identificado importantes deficiencias científicas con respecto a los resultados informados del estudio.
Acesulfamo de potasio, neotame y Advantame
Actualmente se permiten otros tres edulcorantes artificiales para su uso en alimentos en los Estados Unidos:
- Acesulfamo de potasio ( también conocido como ACK, Sweet One® y Sunett®) fue aprobado por la FDA en 1988 para su uso en categorías específicas de alimentos y bebidas, y luego fue aprobado como edulcorante de uso general (excepto en carnes y aves) en 2002.
- El neotame, que es similar al aspartamo, fue aprobado por la FDA como edulcorante de uso general (excepto en carnes y aves) en 2002.
- Advantame, que también es similar al aspartamo, fue aprobado por la FDA como edulcorante de uso general (excepto en carnes y aves) en 2014.
Antes de aprobar estos edulcorantes, la FDA revisó numerosos estudios de seguridad que se realizaron con cada edulcorante, incluidos estudios para evaluar el riesgo de cáncer. Los resultados de estos estudios no mostraron evidencia de que estos edulcorantes causen cáncer o representen cualquier otra amenaza para la salud humana.
Ciclamato
Debido a que los hallazgos en ratas sugirieron que el ciclamato podría aumentar el riesgo de cáncer de vejiga en humanos, la FDA prohibió el uso de ciclamato en 1969. Después de reexaminar la carcinogenicidad del ciclamato y la evaluación de datos adicionales, los científicos concluyeron que el ciclamato no era carcinógeno ni co-carcinógeno (una sustancia que aumenta el efecto de un cáncer -sustancia causante). Se presentó una petición de aditivo alimentario ante la FDA para la reaprobación del ciclamato, pero esta petición se encuentra actualmente en suspenso (no se está considerando activamente). Las preocupaciones de la FDA sobre el ciclamato no están relacionadas con el cáncer.