¿Deberían los niños tomar suplementos de omega-3?

Muchos estudios sugieren que los suplementos de omega-3 ofrecen varios beneficios para los niños.

Puede mejorar los síntomas del TDAH

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una afección común relacionada con síntomas como hiperactividad, impulsividad y dificultad para concentrarse (5).

Algunas investigaciones indican que los suplementos de omega-3 pueden ayudar a disminuir los síntomas del TDAH en los niños.

Una revisión de 16 estudios reveló que los ácidos grasos omega-3 mejoraron la memoria, la atención, el aprendizaje, la impulsividad y la hiperactividad, todos los cuales a menudo se ven afectados por TDAH (6).

Un estudio de 16 semanas en 79 niños mostró que la ingesta diaria de 1.300 mg de omega-3 mejoró la atención en aquellos con y sin TDAH (7).

Además, una amplia revisión de 52 estudios concluyó que las modificaciones dietéticas y los suplementos de aceite de pescado eran dos de las técnicas más prometedoras para reducir los síntomas del TDAH en los niños (8).

Podría reducir el asma

El asma es una afección crónica que afecta a niños y adultos y causa síntomas como dolor de pecho, dificultad para respirar, tos y sibilancias (9).

Algunos estudios han encontrado que los suplementos de ácidos grasos omega-3 ayudan a aliviar estos síntomas.

Por ejemplo, un estudio de 10 meses en 29 niños observó que tomar una cápsula de aceite de pescado que contiene 120 mg de DHA y EPA combinados al día ayudó a disminuir los síntomas del asma (10).

Otro estudio en 135 niños asoció una mayor ingesta de ácidos grasos omega-3 con una reducción de los síntomas del asma causados por la contaminación del aire en interiores (11).

Otros estudios revelan un posible vínculo entre los ácidos grasos omega-3 y un menor riesgo de asma en los niños (12, 13).

Promueve un mejor sueño

Las alteraciones del sueño afectan a casi el 4% de los niños menores de 18 años (14).

Un estudio en 395 niños relacionó los niveles más bajos de ácidos grasos omega-3 en la sangre con un mayor riesgo de problemas para dormir. También encontró que la suplementación con 600 mg de DHA durante 16 semanas disminuyó las interrupciones del sueño y dio lugar a casi 1 hora más de sueño por noche (15).

Otra investigación sugiere que consumir más ácidos grasos omega-3 durante el embarazo podría mejorar los patrones de sueño en los bebés (16, 17).

Sin embargo, se necesitan más estudios de alta calidad sobre los omega-3 y el sueño en los niños.

Mejora la salud del cerebro

Investigaciones emergentes indican que los ácidos grasos omega-3 pueden mejorar la función cerebral y el estado de ánimo en los niños, en particular, el aprendizaje, la memoria y el desarrollo cerebral (18).

En un estudio de 6 meses , 183 niños que consumieron una mezcla rica en ácidos grasos omega-3 experimentaron una mejora en la capacidad de aprendizaje verbal y la memoria (19).

De manera similar, un pequeño estudio de 8 semanas en 33 niños vinculó 400-1,200 mg de DHA diariamente para aumentar la activación de la corteza prefrontal, la región del cerebro responsable de la atención, el control de los impulsos y la planificación (20).

Además, varios estudios sugieren que las grasas omega-3 ayudan a prevenir la depresión y los trastornos del estado de ánimo en los niños (21, 22, 23).

Resumen

Las investigaciones han encontrado que los ácidos grasos omega-3 puede mejorar la salud del cerebro, promover un mejor sueño y mejorar los síntomas del TDAH y del asma.

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