Un puñado de estudios en humanos y animales pequeños demuestran que consumir productos lácteos como leche y queso antes de acostarse puede ayudar a algunas personas a tener una noche de sueño más reparadora, aunque la razón por qué no está claro (3, 4, 5).
La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el potencial de promover el sueño de la leche probablemente esté relacionado con compuestos químicos específicos o los efectos psicológicos de tener una rutina relajante antes de dormir, o quizás una combinación de los dos.
Puede promover ciclos de sueño saludables
Ciertos compuestos en la leche, específicamente triptófano y melatonina, pueden ayudarlo a conciliar el sueño.
El triptófano es un aminoácido que se encuentra en una variedad de alimentos que contienen proteínas. Desempeña un papel importante en la producción del neurotransmisor conocido como serotonina (6).
La serotonina mejora el estado de ánimo, promueve la relajación y funciona como un precursor en la producción de la hormona melatonina.
La melatonina, también conocida como la hormona del sueño, es liberada por el cerebro. Ayuda a regular su ritmo circadiano y a preparar su cuerpo para entrar en un ciclo de sueño.
El papel del triptófano y la melatonina en los trastornos del sueño está bien establecido, y los estudios han encontrado que tomar suplementos de estos compuestos puede mejorar el sueño y reducir los síntomas de ansiedad y depresión que pueden surgir a la hora de acostarse (6, 7).
Sin embargo, actualmente no hay evidencia que sugiera que un solo vaso de leche contenga suficiente triptófano o melatonina para influir significativamente en los efectos naturales de su cuerpo producción de melatonina o para tratar de forma independiente un patrón de sueño alterado.
Efectos psicológicos
Algunos expertos sospechan que el papel potencial de la leche como ayuda para dormir tiene poco que ver con su perfil nutricional y que es en cambio, está más estrechamente relacionado con el efecto psicológico de tener un ritual relajante antes de acostarse.
Otra teoría es que beber leche tibia podría recordarle inconscientemente que toma leche a la hora de acostarse durante sus primeros años de infancia. Estas sensaciones tranquilizadoras pueden indicarle a su cerebro que es hora de dormir, lo que hace que sea más fácil quedarse dormido tranquilamente.
Aún así, no hay suficiente evidencia para garantizar ningún resultado en particular al agregar leche a su rutina para dormir. Se necesitan más estudios en humanos bien diseñados.
resumen
La leche contiene varios compuestos conocidos por sustentar ciclos de sueño saludables. Además, los efectos psicológicos de una rutina para la hora de dormir que incluye leche pueden mejorar su capacidad para conciliar el sueño, pero se necesita más investigación.