Las cremalleras son pequeñas cosas geniales … hasta que se atascan. Y eso casi siempre sucede cuando se está preparando para una ocasión o evento importante, llega tarde o ambos. Pero en lugar de arruinar la tela y tu día, tenemos algunas opciones sobre cómo arreglarlo usando cosas que probablemente ya tengas en tu casa.
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Como otras cosas en la vida, la clave aquí es lubricante. El lubricante más fácil y menos complicado, según Howcast, es un lápiz de grafito; simplemente frote los dientes de ambos lados de la cremallera con el lápiz y vuelva a intentarlo. He aquí:
Si eso no ayuda, es posible que necesite un lubricante más resistente (léase: sucio). Howcast recomienda jabón en barra, vaselina o bálsamo labial, pero probablemente tenga otras cosas en su casa que puedan ayudar. En Apartment Therapy, recomiendan talco para bebés, talco, limpiacristales (como Windex) e incluso papel encerado en caso de apuro. También ofrecen este consejo:
Considere la tela de la que está hecha su artículo al elegir un lubricante (definitivamente no quiere mancharlo) y aplique a lo largo de los dientes de la cremallera de la misma manera que aplicó el lápiz de grafito. Dale un tirón al control deslizante y estarás listo.
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¿Necesita otras sugerencias? En Wonder How To, Yumi Sakugawa tiene algunas otras ideas, además de una ingeniosa infografía. Además de los lubricantes anteriores, también recomiendan probar cera de vela de color neutro, un crayón, un hisopo humedecido en aceite de oliva o el lubricante seco Slide-All de Elmer.
Así que la próxima vez que su cremallera se atasque, no tire de ella hasta que la prenda se rompa, sepa que tiene opciones.
Esta historia se publicó originalmente en 2011 y se actualizó en 2019 y el 20 de octubre de 2020 para brindar información más completa y actualizada.
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