La brucelosis es una enfermedad bacteriana causada por varias especies de Brucella, que infectan principalmente al ganado bovino, porcino, caprino, ovino y canino. Los seres humanos generalmente adquieren la enfermedad a través del contacto directo con animales infectados, al comer o beber productos animales contaminados o al inhalar agentes en el aire. La mayoría de los casos son causados por la ingestión de leche o queso sin pasteurizar de cabras u ovejas infectadas.
La brucelosis es una de las zoonosis transmitidas por animales más extendidas y, en áreas endémicas, la brucelosis humana tiene graves consecuencias para la salud pública. La expansión de las industrias animales y la urbanización, y la falta de medidas higiénicas en la cría de animales y en la manipulación de alimentos, explican en parte que la brucelosis siga siendo un peligro para la salud pública.
¿Quién está en riesgo?
La brucelosis se encuentra en todo el mundo y es una enfermedad de notificación obligatoria en la mayoría de los países. Afecta a personas de todas las edades y de ambos sexos. En la población general, la mayoría de los casos son causados por el consumo de leche cruda o sus derivados como el queso fresco. La mayoría de estos casos provienen de productos ovinos y caprinos.
La enfermedad también se considera un riesgo laboral para las personas que trabajan en el sector ganadero. Las personas que trabajan con animales y están en contacto con sangre, placenta, fetos y secreciones uterinas tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad. Este método de transmisión afecta principalmente a agricultores, carniceros, cazadores, veterinarios y personal de laboratorio.
En todo el mundo, Brucella melitensis es la especie más prevalente que causa la brucelosis humana, debido en parte a las dificultades para inmunizar cabras y ovejas en libertad. .
La transmisión de persona a persona es muy rara.
Prevención y control
La prevención de la brucelosis se basa en la vigilancia y prevención de los factores de riesgo. La estrategia de prevención más eficaz es la eliminación de la infección en los animales. Se recomienda la vacunación de bovinos, caprinos y ovinos en áreas enzoóticas con altas tasas de prevalencia. Las pruebas serológicas o de otro tipo y la eliminación selectiva también pueden ser eficaces en áreas con baja prevalencia. En países donde la erradicación en animales mediante la vacunación o la eliminación de animales infectados no es factible, la prevención de la infección humana se basa principalmente en la sensibilización, las medidas de seguridad alimentaria, la higiene ocupacional y la seguridad del laboratorio.
Pasteurización de la leche para el consumo directo y para la creación de derivados como el queso es un paso importante para prevenir la transmisión de animales a humanos. Las campañas de educación sobre cómo evitar los productos lácteos no pasteurizados pueden ser efectivas, así como las políticas sobre su venta.
En labores agrícolas y procesadoras de carne, las barreras protectoras y el correcto manejo y disposición de placentas, cadáveres de animales y órganos internos es una importante estrategia de prevención.
Tratamiento y cuidados
La brucelosis generalmente causa síntomas similares a los de la gripe, que incluyen fiebre, debilidad, malestar y pérdida de peso. Sin embargo, la enfermedad puede presentarse en muchas formas atípicas. En muchos pacientes los síntomas son leves y, por lo tanto, es posible que no se considere el diagnóstico. El período de incubación de la enfermedad puede ser muy variable, de 1 semana a 2 meses, pero generalmente de 2 a 4 semanas.
Las opciones de tratamiento incluyen doxiciclina 100 mg dos veces al día durante 45 días, más estreptomicina 1 g diariamente durante 15 días. La principal alternativa terapéutica es la doxiciclina a 100 mg, dos veces al día durante 45 días, más rifampicina a 15 mg / kg / día (600-900 mg) durante 45 días. La experiencia sugiere que la estreptomicina puede sustituirse por 5 mg / kg / día de gentamicina durante 7 a 10 días, pero actualmente no se dispone de ningún estudio que compare directamente los dos regímenes. El tratamiento óptimo para mujeres embarazadas, recién nacidos y niños menores de 8 años aún no está determinado; para los niños, las opciones incluyen trimetoprim / sulfametoxazol (cotrimoxazol) combinado con un aminoglucósido (estreptomicina, gentamicina) o rifampicina.
Respuesta de la OMS
La OMS brinda asesoramiento técnico a los Estados miembros a través del suministro de normas, información y orientación para el manejo de la brucelosis en humanos y animales. La Organización trabaja para apoyar la coordinación y el intercambio de información entre los sectores de salud pública y salud animal. En colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y el Programa de Control de Zoonosis del Mediterráneo (MZCP), la OMS apoya a los países en la prevención y el tratamiento de la enfermedad a través de Global Early Sistema de alerta para las principales enfermedades animales (GLEWS).
- Brucelosis en humanos y animales
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Organización Mundial de la Salud & Organización Mundial para la salud animal - Estrategias recomendadas por la OMS para la prevención y el control de enfermedades transmisibles